Constantemente nos estamos preguntando cómo cambiar nuestras condiciones de vida, o cómo mejorar nuestra vida en sociedad, hay que entender que la educación en sí misma no es la respuesta a los problemas más profundos de la sociedad, pero si es la mejor herramienta para comenzar a mejorar y trabajar en los múltiples imaginarios colectivos que se han ido forjando a lo largo de los años y en las distintas generaciones en nuestro sistema social. La educación debe ser un eje que articule las diferentes dinámicas del saber con la vida en sociedad, cada ser humano en el mundo debería tener un rol fundamental en esta, para ello se requiere una sociedad incluyente con una estructura claramente definida, por lo tanto debemos empezar a entender que la educación además de ser la base para adquirir un conjunto de saberes, debe articularse desde nuestro entorno en la sociedad para fortalecer esas conexiones humanas con el otro.
¿Por qué nos importa el cambio a través de la educación?
La educación es aquello que permite que una sociedad sea crítica, se cuestione por los hechos de convivencia y factores sociales en general que constantemente ocurren. La educación en sí misma es el comienzo para el proceso del cambio, permite la reconfiguración de las sociedades, por eso desde los inicios de nuestra Cooperativa hemos apuntado a la educación, a abrir las posibilidades de todas aquellas personas que creen que, aprendiendo del mundo, pueden transformarse a sí mismas y a la sociedad. Cuando comencemos a entender que la educación permite la construcción de un bienestar social y que es absolutamente necesaria para la configuración de una nueva sociedad, tendremos mejores índices en la coyuntura social que actualmente nos permea.
En las economías modernas el conocimiento se ha convertido en uno de los factores más importantes de la producción. Las sociedades que más han avanzado en lo económico y en lo social son las que han logrado cimentar su progreso en el conocimiento, tanto el que se transmite con la escolarización, como el que se genera a través de la investigación. De la educación, la ciencia y la innovación tecnológica dependen, cada vez más, la productividad y la competitividad económicas, así como buena parte del desarrollo social y cultural de las naciones.
La educación es el mecanismo de movilidad social más efectivo que existe, impide que se perpetúe el círculo vicioso de la pobreza, promueve la igual de oportunidades y es un mecanismo que reduce la desigualdad social, creemos firmemente que la educación debe de calidad y para ello se requiere que sea pertinente, relevante, equitativa, eficaz y eficiente , y en ese sentido se pretende que el estudiante aprenda a ser, a conocer, a hacer, a vivir en comunidad y a desarrollar habilidades para su vida. En esa medida la educación será una herramienta que permite promover los derechos humanos y el desarrollo sostenible para contribuir a un futuro más justo y equitativo.
Comprendemos los grandes retos del mundo que hoy en día se nos presenta, creemos que hay que mirar al futuro con los ojos de un niño, abierto a las grandes posibilidades que como sociedad podemos enfrentar, la educación es nuestro motor para impulsar a todos los niños, jóvenes y adultos a construir su criterio de forma activa, a pensar y aprender a combatir las desigualdades sociales y encaminarnos por una senda donde el tiempo trascienda y avance de la mano del conocimiento.