La educación como pilar fundamental para la transformación
La educación es el eje transversal de nuestra sociedad, en ese sentido tenemos que comenzar a proponer dinámicas que impacten de manera positiva y transformen los imaginarios de las comunidades y sus habitantes, el trabajo en equipo y encontrar la vocación que hacen de nuestro trabajo más que un trabajo y nuestro impulso en la vida, son los factores importantes para comenzar a gestar un nuevo comienzo y dinamizar los factores que enriquecen los ambientes pedagógicos y de aprendizaje que, finalmente son de vital importancia para cualquier comunidad o población vulnerada.
Entre calles de asfalto empinadas, carreteras estrechas y un sin número de casas con formas, materiales y colores diversos, se encuentra el barrio Bello Oriente, considerado en un momento como el barrio más alto de Medellín. Allí, residen familias en su mayoría víctimas del desplazamiento de diversas zonas de Colombia, además las carencias económicas, sociales y culturales son notorias, por lo que aún es un territorio que lucha por salir adelante a pesar de las muchas adversidades.
La educación tiene ese factor renovador en todas las comunidades, el aprendizaje y el encuentro con el otro hacen de cada experiencia el camino para encontrar nuestra vocación en la vida, que finalmente dinamiza los espacios y enriquece el ser desde diferentes perspectivas, partiendo del cambio como la llave para transformar imaginarios, espacios educativos y, que finalmente forja el criterio de nuestra sociedad y llena de vida a una comunidad afectada y vulnerable.
De esta manera, el programa de Educación Para Jóvenes y Adultos de Coomulsap hace presencia en este territorio hace ya más de siete de años, con un proyecto formativo y de educación de calidad para brindar a la población que desea terminar el bachillerato, un programa bajo la modalidad de validación; así pues emprendemos un camino que no ha sido fácil en ningún momento, pero ha traído grandes satisfacciones y motivaciones que nos impulsan de forma activa a seguir con nuestra vocación de educar a más y más personas que se atrevan a aceptar el reto formativo de gestar un país más educado y una sociedad mucha más equitativa y tolerante.
Somos conscientes de la gran responsabilidad que como institución tenemos y el gran impacto que tiene la educación en territorios en situación de vulnerabilidad, por eso siempre tratamos de renovar nuestros métodos pedagógicos, partiendo siempre desde la escucha a la comunidad y planteándonos a partir de las necesidades coyunturales que replanteamos nuestras metodologías a partir del saber y del conocimiento de las diferentes situaciones que podemos enfrentar y tratar desde la educación. Todos estamos en la Institución Educativa Bello oriente un lugar que a propósito está dotada de árboles y pequeñas casas prefabricadas que a su vez son las aulas, tiene una enorme cancha que en días feriados se comparte con la comunidad, por lo cual hace que en el espacio siempre haya diferentes personas que encuentre en este escenario otra oportunidad para ser y estar.
De este modo es que constantemente nuestras aulas en Bello Oriente se llenan de vida y motivación por el aprendizaje, un factor que enriquece profundamente todas las practicas que allí nuestros docentes practican desde su saber y su amor por su trabajo; porque son los mismos estudiantes los que se encargan de impregnar en cada momento, su pasión por el aprendizaje y las ganas de cambiar los imaginarios colectivos que allí permanecían. Es así que se permite trascender en términos de educación, en contextos y con personas que solo tienen actitud para avanzar y es así como el programa va cumpliendo su misión más allá de formar ciudadanos con competencias en los diferentes centros cognitivos, esto modifica los términos educativos y se convierte en procesos de humanización, donde se alinean otros factores indispensables para hacer de la experiencia formativa un proceso permeante donde caben todas las posibilidades de transformación social y humana.
Docente: Lina Johana Rodríguez